Vivir a cuerpo de Rey

José, es conocido en el barrio por jugar futbol muy bien. Ha sido seleccionado en su colegio y es la figura en la liga de su distrito. Todos decían que por las cualidades que tenía, podría llegar a ser futbolista profesional y jugar en un equipo grande de nuestro país. Es el armador del equipo y patea muy bien los tiros libres. Por su manera de jugar, le dicen: “Pelesihño”.

Un día cualquiera, se le presenta la posibilidad de jugar en el futbol profesional de nuestro país, lo llamaron para jugar en un equipo de provincia. No era lo que quería, pero por algo se empieza, hago una buena campaña y me voy a jugar a un equipo grande. ¿Cuánto iba a ganar? Como era nuevo en el futbol profesional solo iba a ganar US$ 1,000.

“Pelesihño”, vive en un distrito muy pobre de la capital. ¿Qué hizo con su primer sueldo? Se fue de juerga con todos los amigos del barrio y se gastó todo en un fin de semana (sic). En el equipo que jugo, hizo una buena temporada, llego el momento de renegociar su contrato. Esta vez ganaría US$ 1,500.

¿Qué hace con su dinero?

– Gasta a manos llenas con sus amigos.
– Se compra ropa de marca y zapatillas de colección.
– Se compró una cadena de oro de varios kilates.
– Para ir a entrenar, se compró un auto de segunda mano. Yo soy un futbolista profesional y no puedo ir a entrenar en el servicio urbano.

En este segundo año, hizo una campaña notable. Hizo varios goles (incluidos a equipos grandes), viene otro equipo importante del futbol profesional (pero no un grande) y ofrecen contratarlo Le ofrecen un sueldo de US$ 3,000, y este equipo le pagaría su departamento. No lo pensó dos veces y firmo por este equipo.

En su nuevo equipo, en poco tiempo se convirtió en figura y en referente del grupo. Una radio local, hizo una encuesta y “Pelesihño” era considerado el mejor jugador del equipo. Salía por la calle, lo saludaban y le pedían autógrafos. Cuando termina el campeonato, el hizo 10 goles en todo el torneo. Los dirigentes lo buscaron para renegociar su contrato, esta vez el pidió lo que él quería ganar: Quiero ganar US$ 5,000. Él era importante en el equipo, tuvieron que aceptar lo que pidió.

Ese año, se fue a vivir a un distrito exclusivo de la ciudad donde jugaba. Amobló todo su departamento, se fue a vivir con una modelo y se compró una camioneta 0 Kms.; a sus 28 años vivía a cuerpo de rey. Todo lo que ganaba lo gastaba, no pensaba en su futuro. A parte de su camioneta, las cosas de su departamento, ropa y zapatillas no tiene nada de nada. A mitad de campeonato, sufre una fuerte lesión. El diagnóstico: Rotura de tibia y de peroné. Va a estar sin jugar por varios meses. Él sabía que el club, tenía que respetar su contrato. Siguió con su vida desordenada y gastando a manos llenas.

Al año siguiente, le dijeron que si se quería quedar en el equipo debería bajar sus pretensiones económicas. Sales de una lesión y te va a costar recuperar el ritmo de competencia. Lo tomas o lo dejas (le dijeron). El no acepto la propuesta: Yo soy “Pelesihño”, otro equipo me pagara lo que pido. Me voy, los que pierden son Uds. yo no (sic).

Otros equipos, lo buscaban para que juegue por ellos. Pero pedía mucho, no lo contrataban. No jugo la primera parte del campeonato. La segunda parte del torneo, juega por otro equipo y jugo sin mayor éxito. Este equipo no le renovó el contrato.

A los 30 años de edad, “Pelesihño” no tiene un equipo en el cual jugar. Se encuentra desempleado y las posibilidades de volver a jugar en el futbol profesional peruano, se han esfumado. Sus amigos lo han visto como un agente de seguridad y trabaja de “sol a sol”. Nadie puede creer que no tenga dinero después de ser futbolista profesional conocido.

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