Por cuestiones de trabajo, conocí a un Jefe de Talento Humano, de una de las empresas que están en el TOP 100 del país. Yo siempre tenía comunicación fluida con Jorge y Norma (los asistentes de este). Yo sabía que su jefe era el: Sr. Luis. Todos me decían que era una “persona bastante especial”. Una vez nos contrataron para hacerle un trabajo y es ahí donde lo pude conocer y ver como era su forma de ser:
– Era una persona totalmente altanera.
– Trataba con la “punta del pie” a sus subordinados.
– Llamaba la atención de muy mala forma y con gritos destemplados a los que trabajaban con él. Una vez estuve en el área de Talento Humano y escuche a los gritos que decía así: “Jorge/Norma a mi oficina de inmediato” (sic).
Yo me llevaba de las mil maravillas con Jorge y Norma, nunca busque tratar de manera directa con el Sr. Luis, siempre mantuve un perfil totalmente bajo con él. Un día estaba por sus oficinas y lo vi. Me acerque para saludarlo y darle la mano: Él se hizo el que no me escucho y no me vio. Me dejo con el saludo en la boca y con la mano estirada.
Paso el tiempo, dentro de esta empresa se convoca a un concurso interno para reemplazar al Gerente General que había renunciado. Hubo varios que postularon y también el Sr. Luis, conocía a los otros candidatos, tenían mejor perfil y sobre todo eran buenas personas. Pregunto, quien se había adjudicado la plaza y me doy con la sorpresa que el ganador había sido el Sr. Luis (no podía creer la noticia).
Yo me hice amigo de una secretaria de esta empresa y me comento del “cambio y transformación” que se produjo en el nuevo Gerente General:
– El caminaba por la empresa, pisando huevos.
– Un día cualquiera, estaban conversando la recepcionista de la empresa y un hombre de seguridad, los vio y les llamo la atención de muy mala manera (delante de todos).
– En esta empresa había dos ascensores, el decidió (de manera unilateral) que uno debería de ser de uso exclusivo para el Gerente General.
Los accionistas, escuchaban que el Gerente General había producido en los colaboradores un clima laboral bastante malo. Ellos tenían quejas de: La empresa de seguridad, proveedores, ex colaboradores, la empresa de limpieza, etc.; todos se quejaban de su manera de ser y tratar. Los accionistas, tomaron una decisión drástica, lo sacaron del puesto (su mandato no llego ni al año).
Ha pasado el tiempo, los amigos que tengo en la empresa, me han confirmado que él no trabaja más acá. Pasa por la calle y los que estuvieron bajo su mando, ni lo saludan y se hacen que no lo ven. Nadie en la empresa tiene un buen recuerdo de su persona y menos de su gestión.
¿Este es el triste final de un tirano en una organización empresarial?.