Dentro de los varios compañeros de colegio que tuve, siempre me acuerdo de los más inteligentes y de los más flojos. Del segundo grupo destaca nítidamente mi ex compañero de carpeta: “William”. Les contare algo de nuestra etapa escolar en secundaria:
– Siempre llegaba tarde a clases (en especial los lunes).
– No hacia las tareas de ningún curso.
– No destacaba en ciencias, matemática o literatura.
– Jugaba muy bien al futbol y al billar. Alguna vez me contaron que el fue campeón de ajedrez (no lo puedo afirmar).
– En el curso de inglés, teníamos que formar grupos de trabajo. Nadie quería tenerlo de compañero, ya que era muy flojo. Esto hacia que nuestra profesora, siempre tenga entre “ceja y ceja” a su grupo de trabajo. Lo aceptamos por buena gente (no había de otra).
Estando ya en quinto de secundaria, ya hablábamos de que íbamos a estudiar en un futuro no muy lejano. Los más inteligentes querían estudiar medicina (cosa que hicieron) y William quería estudiar para ingeniero mecánico eléctrico. El pasaba con las justas los cursos de matemática y física, yo dudaba que pudiera ser ingeniero. William se presento a una universidad particular e ingreso para ser ingeniero mecánico eléctrico. De allí en más, nunca mas volví a saber de él.
Hace unos días atrás, me encontré con un amigo en común de ambos, nos pusimos a hablar de varios temas, hasta que hablamos de William:
– Hizo sus prácticas en una empresa minera del centro del país.
– Una vez se presento la oportunidad de trabajar en Cajamarca, para la empresa minera Yanacocha.
– Empezó como apoyo, para luego ocupar la jefatura del área de mantenimiento de tan importante empresa minera del país.
– En la actualidad es jefe de área en otra empresa importante del sur del país.
– No ha hecho estudios de maestría y/o doctorado.
En el libro: “Tu propio MBA” de Josh Kaufman, destacado este párrafo: (…) No importa si usted ha sido el primero de la clase y se ha licenciado con matrícula de honor o ha sido el último, con un aprobado de los pelos, sacarse un MBA no guarda relación con el éxito profesional a largo plazo. Ninguna.
¿Este será el caso de mi buen amigo William?