Hace un tiempo atrás, preste mis servicios para una persona que puso un negocio de metalmecánica. Empezó de abajo, para luego prestar servicios a un PRICO importante del país. Su facturación fue creciendo con el tiempo, todos los meses ingresaban trabajadores a la planilla de la empresa y el trabajo todos los meses crecía de manera exponencial. El contrato que firme con ellos, consistía en:

– Declaracion de impuestos IGV-Renta y Planilla Electronica.
– Emision de Estados Financieros.

Fije un monto para mis honorarios, pero había cosas que me llamaban la atención:

– ¿Quién miraba las valorizaciones de esta empresa? (yo no lo hacía).
– ¿Quién se encargaba de ver el tema de personal?.
– Todos los meses, había una señorita que pasaba un Recibo por Honorario RH por los servicios que prestaba a esta empresa, su sueldo era de S/ 2,000 ¿Cuál era el concepto? Servicios de contabilidad en la empresa (sic). ¿Qué pasa acá?.

Un día cualquiera converse con la esposa del dueño de esta empresa. Yo le comenté que había una persona que pasaba todos los meses un RH por servicios de contabilidad. Esa es una idea de mi esposo, el me ha dicho que hay cosas que Ud. no puede saber y menos enterarse. De eso se encarga la Srta. Ursula. El ha tomando esta decisión y tenemos que respetarla (sic).

Paso el tiempo, llego una notificación de SUNAT, para la revisión del año 2015 (los meses de enero a junio del 2015). El dueño me llamo y me dijo esto:

– Yo confió mucho en su trabajo, pero me ha llegado esta notificación: ¿Qué cosa esta haciendo Ud. con la contabilidad de la empresa?.
– Todos los meses pago en impuestos una fuerte cantidad de dinero, lo mismo pasa con la planilla de la empresa. Somos una empresa que esta en crecimiento y su trabajo no está acorde con los objetivos que tenemos (sic).
– He dispuesto que Ud. deje de ser el contador de la empresa, para que la Srta. Ursula se haga cargo de esta.

El dueño de la empresa me quito la confianza en mi trabajo y no tuve mas remedio que dejar de trabajar acá. Hice la entrega de mi cargo, dejé todos los archivadores, documentos y libros de contabilidad de la empresa. Como un día llegué, un día me fui. Me debían por mis honorarios y tuve que espera un par de meses para que me paguen lo que me debían (encima esto).

Para mi el trabajo como contador de una empresa, es un trabajo de confianza. Si no hay confianza entre cliente y el contador, lo mejor es no seguir con este vínculo laboral. ¿Están de acuerdo conmigo?.

P.D.: 

Con el tiempo me entere que la Srta. Ursula era una estudiante de contabilidad de una universidad privada de nuestra ciudad, no tenía mucha experiencia laboral, ocasiono problemas en la empresa y al poco tiempo tuvo que dejar el puesto que alguna vez ocupe.

Cómo-superar-la-fase-de-entrevista-para-un-trabajo